La experiencia que tendrás en la meditación depende de lo que esté sucediendo en tu fisiología en ese momento. Si estás cansado, puedes quedarte dormido. Si estás eliminando mucho estrés, entonces puedes tener muchos pensamientos, sentirte muy inquieto o ponerte nervioso. Si no necesitas eliminar mucho estrés, puedes calmarte y tener experiencias más tranquilas.
No juzgues tu meditación por lo que está sucediendo en la meditación. La meditación es una herramienta para enriquecer tu vida. Si quieres juzgar el valor de tu meditación, mira los cambios que están sucediendo en tu vida. ¿Te sientes mejor, menos estresado, más feliz..?, ¿tus deseos empiezan a cumplirse más fácilmente?...
La experiencia que tienes en meditación es lo que es. Quédate con el simple proceso. Piensa en el mantra con suavidad y delicadeza. Cuando te das cuenta de que te has alejado, vuelve al mantra.
¿Qué sucede si siento malestar en el cuerpo mientras medito?
Cuando meditas, estás liberando el estrés. Por lo general, esto sucede sin esfuerzo sin que te des cuenta. Ocasionalmente, la liberación física de estrés puede experimentarse como una sensación en el cuerpo. Si las sensaciones son leves, fíjate en ellas y vuelve al mantra. Si son demasiado incómodas, abandona el mantra, quédate sentado tranquilamente y, cuando la sensación disminuya, vuelve suavemente al mantra.
¿Por qué a veces siento presión en mi cabeza durante la meditación?
Tu práctica de meditación debe ser sin esfuerzo. Si haces cualquier esfuerzo en la meditación, aumentará la actividad. La Meditación So Hum te lleva “hacia dentro”. El esfuerzo aumenta la actividad y tiene el efecto de llevarte “hacia fuera”, creando una especie de efecto de tira y afloja. Esto puede experimentarse como presión en la cabeza. Cada vez que sientas incomodidad, opresión o tensión en la cabeza durante la meditación, deja de pensar en el mantra durante unos segundos y luego comienza de nuevo sin esfuerzo. Recuerda que es más como escuchar el mantra en lugar de decirlo.
Encuentro que mis ojos tiemblan o lloran cuando estoy meditando. ¿Por qué me pasa?
Esto es probablemente sólo la liberación de estrés o tensión. La mayoría de nosotros tiende a tener cansados los ojos por la lectura, por estar sentados frente a un ordenador, viendo la televisión, o simplemente por la cantidad de estimulación que percibimos a través del sentido de la vista. Se acumula mucho estrés y fatiga en los ojos, y cuando comenzamos a meditar, comienza a liberarse el estrés. No te preocupes, pero asegúrate de no sobrecargar tus ojos durante el resto del día.
Parece que mi respiración se detiene durante la meditación. ¿Qué quiere decir?
Esta es otra forma de experimentar la “brecha”. Cuando nuestros pensamientos se acallan, nuestra respiración también. En el momento que nos demos cuenta de que nuestra respiración fue muy sutil, devolvemos nuestra atención al mantra.
Siento un leve sonido de timbre o silbido en mis oídos. ¿Qué está pasando?
Esto es una indicación de que se está liberando algo de estrés. Algunos cambios están ocurriendo en esa área y están causando ese ligero ruido. Normalmente cesa en un corto período de tiempo.
Siento un hormigueo en todo el cuerpo, como si la energía corriera arriba y abajo por diferentes partes de mi cuerpo. ¿Por qué pasa esto?
De acuerdo con la medicina ayurvédica, tenemos aproximadamente 72,000 canales de energía en todo el cuerpo. La mayoría de ellos son sutiles y se utilizan para transferir energía e información a diferentes áreas del cuerpo. Muchos de estos canales se bloquean con estrés y toxinas, y esto hace que todo nuestro sistema se desestabilice. Esto se manifiesta como enfermedad, incomodidad, sensación de tristeza o incapacidad de vivir un estilo de vida feliz y pleno.
Cuando meditamos, estas tensiones y bloqueos comienzan a disolverse. Comenzamos a reabrir estos canales y, cuando esto sucede, hay una oleada de energía a través de ellos. A veces experimentamos esto en nuestra meditación como un hormigueo o un aumento de la energía en todo el cuerpo. Esta es la experiencia de nuestra fisiología que comienza a despertar nuevamente.
Cuando medito siento una sensación de contracción. ¿Qué significa?
Cuando practicamos la meditación, hacemos un viaje interior. La mente se tranquiliza, el cuerpo se tranquiliza y cuando alcanzamos un cierto nivel de descanso, empezamos a liberar estrés.
El estrés es algo físico. Podemos sentir los nudos de estrés en los hombros o en el cuello, o podemos sentir rigidez en el cuerpo. Cuando ese estrés se libera, tiene que haber alguna actividad física involucrada.
La mayoría de las veces, esta liberación de estrés es muy suave y cómoda, pero de vez en cuando podemos golpear algunas de esas tensiones más grandes, y todas comienzan a salir a la vez. Cuando eso sucede, el cuerpo puede experimentar algunas sensaciones físicas. Mientras estas sensaciones no sean incómodas, solo fíjate en ellas y vuelve a tu mantra. Ten una actitud neutral hacia ellas, sin resistirlas ni alentarlas. Si en algún momento las sensaciones se vuelven incómodas, deja de pensar en el mantra. Si necesitas calmarte, abre los ojos y mira alrededor de la habitación. Esto te sacará de la meditación y la liberación del estrés se calmará. Cuando te sientas cómodo, cierra los ojos y, sin ningún esfuerzo, regresa a tu mantra.
Cuando medito siento algún estado de ánimo. ¿Qué significa?
Tal vez sientas algún estado de ánimo o emoción, o tal vez una leve sensación en el corazón. Si la emoción es muy fuerte, simplemente lleva la consciencia a la emoción, y observa la sensación física asociada a esa emoción. Adéntrate en esa sensación hasta que empiece a disminuir y luego, vuelve al mantra.
Saliéndonos por un momento del procedimiento de la meditación, es bueno saber que, en general, el simple hecho de llevar nuestra atención hacia una sensación/dolor o una emoción, hace que estos disminuyan. Esto es muy práctico en aquellos momentos en los que un dolor o una emoción parecen bloquearnos. La próxima vez que sientas una emoción fuerte que, al asociarla a un pensamiento os resulte muy desagradable, prueba a cerrar los ojos y llevar tu atención a esa emoción, hablamos de atención plena, a sentirla plenamente sin juzgar, sin analizar… verás cómo disminuye el malestar y estarás en condiciones de tomar decisiones al respecto de una forma muy diferente. Lo mismo sucede con el dolor. Si te aparece un dolor leve en alguna parte del cuerpo, en vez de quejarte (y antes de tomar medidas, claro), lleva tu atención al dolor, siente el dolor, verás como se reduce la intensidad, luego tranquilamente actúa como consideres.
Experimento emociones fuertes y algunas veces lloro o río a carcajadas. ¿Esto es normal?
Estas emociones son consecuencia de la liberación de estrés o tensión. Cada vez que las emociones se acumulen en tu cuerpo durante la meditación, permítelas fluir a través de tu cuerpo y salir sin resistirlas o alentarlas.
La mayoría de las veces estas emociones se liberarán sin problemas, pero a veces una más fuerte puede hacer que sientas algo de tristeza y empieces a llorar o reír a carcajadas. Esta es una experiencia normal debido a la liberación de estrés. Si no te resulta incómodo, regresa al mantra y continúa con tu meditación mientras experimentas esta liberación. Si se vuelve demasiado fuerte y no puedes continuar, detente y permanece sentado cómodamente durante unos minutos hasta que la emoción se estabilice, luego reanuda tu meditación.
Lo mejor de la meditación es que tú tienes el mando. No es como tomar una droga y simplemente esperar el viaje con lo que venga. Puedes parar y comenzar tu meditación cuando lo desees. Disfruta de la meditación y no prestes demasiada atención a estas cosas. Eventualmente se resolverán solas.
Esperaba sentirme más enérgico, pero me siento cansado y con sueño tanto durante la meditación como después en mi actividad. ¿Por qué está pasando esto?
A veces la meditación puede provocar estrés y fatiga. Ese estrés y fatiga surgen cuando están listos para salir. Si esta es tu experiencia, intenta descansar un poco más durante un tiempo. Tal vez puedas ir a la cama antes o reducir un poco las horas de trabajo. Si la fatiga se convierte en un problema y afecta a tu actividad o estilo de vida de alguna manera, quizás debas reducir la duración de tu meditación para ralentizar esta liberación de estrés.
Ahora que he aprendido a meditar, me siento con tanta energía que quiero empezar muchas tareas nuevas que he estado aplazando durante años. ¿Cómo debo proceder?
El aumento de la energía es uno de los beneficios que esperamos de la meditación, pero ten cuidado de no exagerar las cosas en las primeras etapas. No te apresures y asumas tantas responsabilidades nuevas que termines gastando más energía de la que estás ganando. Se regular con tu meditación y avanza gradualmente. Recuerda que el equilibrio es la clave del éxito en la vida.
Cuando surgen soluciones para mis problemas en la meditación… ¿De dónde vienen? ¿Son una interrupción o un beneficio que estoy recibiendo durante la meditación?
Los pensamientos que estás teniendo durante la meditación podrían venir de cualquier parte. Podrían ser cualquier cosa. Realmente no lo sabemos. Podrían ser pensamientos perspicaces que provienen de ese campo de silencio de donde provienen originalmente todos los pensamientos, o podrían ser el producto de alguna liberación de estrés.
Recomendamos que cuando tengas pensamientos en meditación, sean cuales sean tus pensamientos, e incluso si parecen ser la solución a algún problema con el que estés lidiando, simplemente trátalos como cualquier otra experiencia y regresa al mantra.
Al final de tu meditación, puedes dirigir tu atención a esos pensamientos con la nueva claridad y mayor creatividad que ha resultado de la meditación. Entonces decidirás si fue realmente perspicaz y si deseas actuar o no. Si no los recuerdas al final de la meditación, probablemente no fueron pensamientos perspicaces.
¿Qué pasa si veo colores o imágenes durante la meditación?
Algunas personas son más visuales y ven colores o imágenes. Algunas personas incluso visualizan su mantra. Estos son solo pensamientos visuales. Una vez que te des cuenta de que estás viendo colores o imágenes y no repites el mantra, vuelve tu atención al sonido del mantra.
¿Cómo puedo evitar los ruidos que haya a mi alrededor?
Para poder meditar, sólo es necesario tener un pensamiento. Pase lo que pase a tu alrededor seguirás teniendo pensamientos, por lo tanto puedes experimentar que tus pensamientos son cada vez más refinados. Mantén una actitud de no resistencia y te darás cuenta de que tu conciencia se mueve naturalmente y sin esfuerzo en dirección al silencio interior.
¿Cómo liberar mi mente de pensamientos no deseados durante la meditación?
Los pensamientos son parte normal del proceso de meditación, así que no es necesario ofrecer resistencia a ellos. El mantra en sí mismo tan sólo es un pensamiento carente de significado. Piensa en el mantra y siempre que te des cuenta de que estás pensando en otra cosa, vuelve con tranquilidad a pensar en el mantra. Al practicar la meditación sin esfuerzo, tus pensamientos serán más refinados y el mantra también, logrando trascender el pensamiento al tener acceso al campo de la conciencia pura.
Tengo demasiados pensamientos e inquietudes durante la meditación
Cuando tenemos la mente intranquila, solemos también tener el cuerpo inquieto. Esto suele ocurrir normalmente al principio de cada meditación, sobre todo si hemos vivido una situación con emociones intensas o con mucha carga mental. Poco a poco, la mente se irá calmando y el cuerpo se relajará. Lo importante es mantener una actitud de tranquilidad y volver al mantra justo después de cualquier distracción.
Me siento tan inquieto que quiero detener la meditación y hacer otra cosa.
Este es el momento en el que es mejor no levantarse. La inquietud y la frustración son indicios de que se está liberando mucho estrés, y esta es una de las razones por las que practicamos la meditación. Cuando tengas esta experiencia, sé amable contigo mismo. Continúa con tu práctica. Si la sensación se vuelve demasiado fuerte, detente por un momento y simplemente permite que la frustración y la inquietud surjan, acéptalos, y observa como sólo con llevar tu atención a esa emoción sin juicio, se va disolviendo. Cuando se haya disipado, reanuda tu meditación. En lugar de abandonar tu práctica de meditación, este es el momento de continuar con la meditación para que puedas deshacerte de esas tensiones.
En función del grado de estrés que tengamos, el simple hecho de sentarnos tranquilamente puede no ser resultar fácil. No importa, es normal. A algunas personas el sólo hecho de pedirles que se sienten y no hagan nada ya les causa ansiedad. No importa, no pasa nada, eso no significa que tu no vales para esto, sólo significa que lo necesitas mucho y que no te vas a creer lo que la meditación puede hacer por ti.
A veces me siento aburrido e impaciente durante la meditación
La impaciencia y el aburrimiento son experiencias comunes durante la meditación, y son el resultado de la liberación de estrés y toxinas. La liberación del estrés es un proceso físico que a veces nos puede volver irritables. En lugar de detener tu meditación cuando te sientas aburrido o impaciente, se disciplinado con el tiempo que te hayas comprometido a meditar. Cuando te sientes a meditar, decide cuánto tiempo meditarás, ya sean 5 minutos, 10 minutos, 20 minutos o 30 minutos. No tienes nada más que hacer durante ese tiempo. Cualquiera que sea la experiencia que se presente, fíjate en ella y vuelve suavemente a repetir tu mantra. Sigue con este sencillo proceso durante el tiempo que te hayas comprometido a meditar.
A veces quiero renunciar en mitad de mi meditación
El ego quiere controlar todo; sin embargo, el proceso de meditación nos lleva más allá del ego, más allá del control, y hacia la libertad ilimitada. El ego a veces puede sentirse un poco amenazado cuando nos sentamos a meditar y siempre van a aparecer razones para detener nuestra meditación. Nuevamente, sé un poco disciplinado y medita durante el tiempo que te has propuesto.
A la hora de empezar a meditar se pueden sumar unos cuántos. Y esta es una de las razones fundamentales por las que es tan importante aprender bien a meditar, porque es fácil sucumbir si no sabes qué puede pasar, al final te puedes frustrar y tirar la toalla. He visto, por experiencia, que el cómo aprendas a meditar determina el éxito de la práctica de meditación durante toda tu vida.
No subestimes el poder de la meditación. Es un proceso que resulta tan sencillo que nos cuesta al principio darnos cuenta de su inmenso potencial. Eso no ocurre después, pero sí al principio.
Me cuesta permanecer despierto cuando medito
Permítete dormir si observas que vas dando cabezadas durante la meditación. No es una buena idea obligarte a mantenerte alerta. A veces puedes pasar por un período de tiempo en el que tu cuerpo requiere una experiencia de sueño para liberar un estrés particular. Sin embargo, si observas que regularmente te quedas dormido durante la meditación, observa tu estilo de vida y asegúrate de dormir lo suficiente por la noche, de seguir una dieta saludable y de no estar bajo demasiada presión.
Cómo superar la charla mental durante la meditación
No es posible dejar de pensar conscientemente y silenciar la charla mental. Sin embargo, es posible silenciar tu charla mental y llevar tu consciencia al interior a través de tu mantra. Este es su propósito.
Los pensamientos que estás teniendo en la meditación son el resultado de la liberación del estrés. Cuando piensas en el mantra, la mente se tranquiliza, lo que hace que el cuerpo se calme, lo que te permite comenzar a liberar el estrés, la fatiga y las toxinas. Pero esto provoca un aumento en la actividad física y mental, que es pensar en pensamientos.
En algún momento tendrás un pensamiento, pero no luches contra él. Puedes pensar: “se supone que estoy pensando en mi mantra” o “se supone que debo estar meditando” o cualquier otro pensamiento…. En ese momento tienes una opción. Puedes elegir seguir pensando en los pensamientos, que es soñar despierto, o puedes elegir volver al mantra, que es la verdadera meditación. No importa cuántas veces te alejes del mantra. Cuando te des cuenta de que te has alejado, vuelve al mantra sin esfuerzo. Ese es el proceso de meditación.
Por favor, no esperes que cuando te estás sentando a meditar tu mente se quede en blanco. Los pensamientos son parte del proceso. Vendrán y se irán, no tenemos que luchar ni debatirnos en su contra.
Habrás oído a muchas personas que dicen que “dejan la mente en blanco”: dolor de cabeza, piensan que no piensan, que dejan la mente en blanco y en realidad se pasan toda la meditación pensando en no pensar.
Cuando empieces a meditar, te vendrán pensamientos, seguro. Unas veces te dará la sensación de que no has parado de pensar ni un momento. Otras tendrás la sensación de haber tenido como lagunas de paz, de plenitud. Esas lagunas se corresponden con los espacios meditativos, pero en el preciso momento en que os dais cuenta, que piensas en ello, ya habrás salido de ahí.
No vamos a luchar contra nada que surja en la meditación, porque todo lo que surja será perfecto, será exactamente lo que se necesite en ese momento. Vamos a no juzgar, sólo observar lo que ocurre.
Deja fluir tus sensaciones, tus experiencias y tus emociones.
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